miércoles, 11 de septiembre de 2013

AHORA SON HADAS NUEVAS

inocencia... by oles60
Gerona... un verano
Apenas tenía seis años cuando conoció a las hadas. Las encontró en una bengalita fina que su padre le encendió en su cumpleaños. Luego aparecerían en sus sueños los gnomos, los brujos sabios y las brujas malas. Después las princesas vestidas de rosa, las arropadas con batistas, también las sirenas y los príncipes caballeros y galantes. Todos ellos la visitaban a menudo y eran los protagonistas de sus juegos, de sus aventuras. Y si hoy era princesa mañana era la reina del reino encantado donde todos estaban presos. Y cuando no había tiempo era ese conejo blanco que tenía mucha prisa corriendo delante de Alicia. Y por la noche Peter Pam la visitaba y la llevaba en volandas a esa tierra donde no se cumplen años, y volvía de madrugada muy cansada. Todas sus aventuras las realizaba en secreto pues decía que si las contaba nunca más volvería a vivirlas. Así nunca supimos que charlaba por la noche con el Ratoncito Pérez, ni que escribía largas cartas en papel mojado a Ariel, La Sirenita. Tampoco supimos nunca que llamaba por teléfono al Hada Azul de la Bella Durmiente, para pedirle consejo de cómo vestir a su muñeca; o como cantaba a coro con Caperucita: "¿quién teme al lobo feroz?"... Sus aventuras eran un enigma, una interrogación cerrada en nuestras vidas. Yo solo le preguntaba que donde estaba toda esa gente: - ¡que yo nunca la veía!. Y ella siempre contestaba: - si cierras los ojos fuerte, veras muchas, muchas chispitas, esas son todas las hadas, y con ellas vienen todos mis amigos.

Ayer fue un día de vuelta, de reencuentros, de cosas nuevas... y ella estrenaba años y etapa nueva en su vida. Apenas tiene doce años y debuta en secundaria. Iba guapa y presumida, rodeada de amigas que gritaban al encontrarse de nuevo. Con sonrisas, con risas, contándose cuentosycuentas y aventuras de verano. Fue un día largo, lleno de preguntas sin respuestas, de desajustes. Lleno de sorpresas aburridas y de agobios inesperados... Cuando regreso a casa, me miraba... y no hablaba. Yo la presentía perdida, pero me decía que estaba bien... que todo iba bien... que el "Insti" era genial.
Después de cenar, acurrucada junto a mí en el sofá, le dije: - cierra los ojos muy fuerte, verás muchas, muchas chispitas... todas ellas son hadas… Ahora son hadas nuevas, ¡Y todas vienen a verte! 




 Nos vemos y nos leemos pronto
 

4 comentarios:

  1. No hace falta tener una edad concreta para ver esas chispitas.
    Todos tenemos nuestras hadas que vienen a vernos, y nos protegen, y nos cuidan, y nos guían por el camino.
    Igual no todos las ven, yo si.
    Un beso amiga Oles.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, todos tenemos nuestras hadas. Y si ademas las ves, eres un ser muy afortunado. Un beso

      Eliminar
  2. Sabes? De vez en cuando, y sin importar la edad como dice Rojo, todos necesitamos a nuestras hadas, esas que dan ilusión, esperanza y magia a nuestras vidas, y que nos hacen vivir cada día, cada minuto, como si fuera el único, y nos ayudan a mirarnos al espejo y a seguir adelante.
    Gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todas esas hadas están contigo, yo lo sé!. Y todas te ayudan y me ayudan a seguir adelante con la mejor de las sonrisas. Un beso y gracias a ti por estar ahí

      Eliminar

Gracias por tu tiempo

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...